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La mujer en el arte

Siempre se ha calificado el arte de las mujeres como de inferior calidad que el de los hombres y por ello las obras de las mujeres suelen tener menos valor. Lo que definía a un artista venia dado por las particularidades que tenían los hombres. A lo largo de toda la historia la mujer se ha visto apartada no solo de la realización de obras de arte sino también de su propia vida, ya que se encontraban dependientes de sus maridos. Pero desde el mediados del siglo XIX y principios del siglo XX esto comienza a cambiar poco a poco. 

En el siglo XIX los hombres recibían los grandes proyectos arquitectónicos, la escultura monumental y las grandes manifestaciones de la pintura, así el hombre se ocupaba de obras de gran valor e importancia  consideradas como profesionales mientras que la mujer se dedicaba al arte pastel, los retratos, miniaturas o pintura de flores, es decir artes menores, las mujeres tenían que afrontar obstáculos para obtener un reconocimiento a igual que los varones.

Durante el siglo XIX surgen movimientos reformistas debido a una creciente clase media fruto de los cambios sociales y económicos de la Revolución Industrial. 
En Inglaterra en 1837 las mujeres casadas disponían de escasos derechos legales, pero en 1857 aparece el Divorce Act que liberalizada el divorcio a las mujeres o la Women´s Property Act en 1870 que permitió a las mujeres ser dueñas de sus propias ganancias o rentas, también surgió la Matrimonial Causes Act de 1884 que suponía la protección legal de la mujer fuera del matrimonio.

Cuando las mujeres comienza a presionar para conseguir una formación que les permitiese competir como artistas profesionales se pasó también a una reforma educativa. Hasta la fundación durante el segundo cuarto del siglo de escuelas de arte para mujeres en Gran Bretaña y Norteamérica la enseñanza del dibujo y la pintura para las mujeres se basaban en actividades de bordados, encajes, danza y música (artes menores).

A comienzos de 1840 se crearon escuelas para enseñar dibujo a las mujeres que ellas mismas tenían que sufragar. En gran Bretaña se creo la Female School of Art and Design en 1843 se trataba de una escuela dedicada a las mujeres, los hombres estaban en la Royal Academy y la creación de esa escuela supuso una excusa para no permitir a las mujeres en la Royale Academy. En 1848 se fundan en Londres colegios para mujeres y después se creó la National Art Training School para crear profesoras de arte y en 1862 se crea la Royale Female School Art.

Las mujeres artistas de Inglaterra trataban temas sociales pero lo que destacaba era la pintura romántica, sensible, con temas de la vida cotidiana. Los temas de la vida cotidiana fueron muy frecuentes entre 1830 y 1849 y era un tema de mujeres, con este tema difundían la vida de la clase media se mostraba el encierro de la mujer en el hogar y su vida diaria. Un crítico de la época decía << el poder de la mujer es para gobernar, no para combatir y su dilce intelecto no está dotado para la invención ni la creación, sino para la grata ordenación, organización y disposición >> de esta manera no solo se esta haciendo una separación entre mujeres y hombres en cuanto a dedicación sino que se esta negando a la mujer la oportunidad de poder realizar lo que ella quiera.  

Por el contrario los críticos defendían a las mujeres <<puede que en las obras de arte más épicas y heroicas, la mano del varón sea más apta para sobresalir, pero hay muchas agradables escenas de interés hogareño y de atenciones domésticas, muchos perfilados de refinado sentir y sutiles toques de tierna emoción, para los que la mujer artista esta brillantemente capacitada>> Aunque se les dice que hay un matiz diferente entre hombres y mujeres, da como profesionales las obras de las mujeres que hasta el momento habían considerado como de menor importancia y nada profesionales. 

No solo se muestra el entorno de la vida cotidiana sino que se crean cuadros de crítica en los que se muestra la molestia que tienen las mujeres por la protección por parte del varón y el necesitar permiso de estos para sus actuaciones. Otra serie de críticas es por ejemplo hacia el menor valor que se le tiene a la mujer, Sin fama ni amistades 1857 de Emily Mary Osbor, una mujer joven acompañada de un niño, entra con un cuadro que un hombre observa. Las figuras masculinas observan a la mujer como asombrados (no mirarían así si se tratase de un hombre), es la única mujer que aparece en el cuadro, esto muestra que ese mundo es un mundo de hombres, la crítica que trasmite el cuadro es que la mujer no tiene un hueco dentro del comercio del arte, pertenece al arte como objeto no como creadora, no es un mundo de mujer esta se debe dedicar a la vida doméstica. 


Rosa Bonher fue una de las artistas más famosas del siglo XIX y una de las mejores pintoras de animales de la historia. Nació en Burdeos en 1822, su madre se murió cuando tenía 11 años y fue la que le enseño a leer, dibujas y tocar el piano y su padre que era artista pero no de importancia fue quien la enseño a pintar. Hizo obras importantes como la feria de caballos de 1855 que fue puesto en el Salón de París.


La feria de los caballos se convirtió en uno de los cuadros más conocidos y admirados en todo el siglo XIX. Sus cuadros tuvieron un gran impacto entre el público británico de la clase media. El cuadro implicaba una ruptura con los temas femeninos y supuso una negación a la restricción de los temas femeninos. 

Otra de sus obras es Arada en la Nivernais.


Lo mismo ocurrió con Elizabeth Thompson con su obra Pasando lista después de un combate en 1874. Fue alabada por esta obra pero algunos críticos decían <<no hay algún signo de debilidad femenina>> <<una visión totalmente varonil>> en ese cuadro mostraba un realismo antiheróico y el sufrimiento del soldado raso. 

Inkerman, es una obra hecha en 1877, en esta obra se representa el sufrimiento del soldado a pie y la vista de la guerra como una tragedia. 


No todas las mujeres querían pintar temas masculinos. Por ejemplo Anna Lea Merritt pinta un cuadro llamado Guerra 1883, este fue un apoyo a la feminidad frente al desafío de Thompson.


Esta obra mostraba el lado femenino de la guerra, las mujeres esperando la llegada de sus maridos en la guerra, también muestra la tristeza y la parte negativa de la guerra pero desde una visión femenina.  

Una artista importante fue Mary Cassatt estudió en París hacia el año 1866, llegó en el momento en que barón Hausseman y Napoleón III estaban llevando a cabo una serie de reformas viarias en la ciudad por lo que París cambio por completo.

A finales del siglo XIX algunas mujeres se sintieron atraída por el impresionismo, pintaban al aire libre lo que marcaba una diferencia entre la vida cotidiana y la vida en trabajo, muchas de las mujeres reivindicaban un trabajo fuera del ámbito doméstico
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Las mujeres de clase trabajadora eran admiradas pero las mujeres profesionales con proyección pública, se las consideraba usurpadoras de la autoridad masculina, destructora de la armonía doméstica. El impresionismo nos ofrece pocos ejemplos de mujeres trabajando fuera de su ámbito doméstico ya que las mujeres reivindicaban poder buscar un empleo que se encontrase fuera de su ámbito hogareño.

Los temas que Cassatt que trataba evolucionaban dentro de su sexo y su clase, así representó temas donde se expresa la feminidad, representando a mujeres haciendo ganchillo, bordado, hace punto, el cuidado de los niños, las visitas, el tomar el té, relacionados con el aseo, los espejos y ritos privados. Esto se ve reflejado en obras como: una taza de té de 1880.


Madre e hija de 1905.

Otra obra que separa por sexo es por ejemplo Mujer de luto en la Ópera de 1880 en la que se representa el tema del baile, concierto u ópera en la que se refleja actividades dedicadas al mundo femenino.


Otra mujer de similares características es Berthe Morisot con su obra de Psique de 1876 


A partir de 1893 surge una nueva imagen de la mujer, la nueva mujer bebe y fuma. La nueva mujer en 1910 comienza a cambiar la moda de la época, los vestidos hasta el momento se caracterizaban por cintura de avispa, corsés de ballenas que impedían las movilidad y la respiración a las mujeres, por ello el cambio de vestuario no solo supone una liberación para la vida de la mujer sino un símbolo en contra de lo que las impone la sociedad. Por otro lado a partir de 1900 las feministas reivindicaban el derecho a voto, también el derecho a la enseñanza superior y el tener sus ingresos propios. Un ejemplo de esto último es La mujer en el negocio en 1897 de Alice Barber Stephens.


También de la misma autora encontramos esta representación 


En esta obra se representa el en torno de las mujeres en sus estudios y escuelas. 

En la década de 1940-1950 Con la llegada de las vanguardias resultaba difícil encuadras las obras procedentes de hombres o de mujeres, por ello algunos críticos decían <<este cuadro es tan bueno que no puede saberse que es obra de una mujer>>. Finalmente se puede decir que la mujer tomo una mayor independencia con el tiempo pero en cualquier caso siempre se vio sometida a las criticas de un hombre.


Bibliografía: WHITNEY CHADWICK. Mujeres, arte y sociedad.


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