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La Guerra de Independencia en el Arte



      Es posible que al sumar los conceptos " Guerra de Independencia española" con "arte", el resultado de dicha suma sea Goya o 2 de Mayo. Son dos referentes a los que nuestra mente nos remite casi por inercia; pero existen numerosos testimonios de la guerra reflejados en el arte. Otras muchas, han sido las creaciones que se han realizado posteriormente, las cuales siguen ilustrando, en uno u otro formato, los acontecimientos que se sucedieron entre los años 1808 y 1814.

      Sin embargo para poder comprender con mayor precisión cada una de estas obras, y de aquellas que se mencionarán a continuación, se requiere establecer un contexto previo con el que trasladarnos a los hechos de la época.

La política de Manuel Godoy, privado real, había suscitado aversión en muchos de los sectores, incluso entre el propio infante, Felipe VII, que junto con una coalición conspiradora, intentó acabar con el gobierno de Godoy y su propio padre, Carlos IV, en la llamada Conspiración de El Escorial en 1807. En este mismo año, Godoy había firmado el Tratado de Fontainebleau, bajo el cual se permitía la entrada de tropas francesas en territorio español para invadir Portugal. Este sería el detonante de la Guerra de Independencia.


Motín de Aranjuez
      Un año después, con la entrada de las tropas napoleónicas en la península, Godoy intentó trasladar a las Cortes y la familia real para ponerlas a salvo. Sin embargo, su intento de custodia fue tomada como una tentativa de secuestro, provocando el Motín de Aranjuez el 19 de Marzo de 1808; con este levantamiento, tanto Godoy como Carlos IV fueron depuestos, en favor de Felipe VII.

      Napoleón, no reconoció dicho trámite y acordó verse con la familia real en la ciudad de Bayona, donde les obligó tanto a Carlos IV y a Fernando VII a abdicar en José Bonaparte, hermano de Napoleón y futuro rey de España.

      Toda esta sucesión de acontecimientos, junto con la presión que estaban ejerciendo las tropas francesas provocó el levantamiento de la población madrileña el 2 de Mayo contra los franceses y mamelucos. Un día más tarde, se llevaron a cabo unas fuertes  represiones contra la población civil de Madrid. Comenzaba así la Guerra de Independencia; una guerra que duraría casi seis años durante la cual, se fortalecería la conciencia nacional y se promulgaría la Primera Constitución Española en 1812 con las Cortes establecidas en Cádiz. Todos estos "avances" quedarían reflejados, pero tomaron más fuerza las consecuencias desastrosas del conflicto.



      Es difícil cifrar el número de fallecidos a lo largo de la Guerra de Independencia, no solo por motivos directos del conflicto como fusilamientos y batallas, sino también por diversas causas como las hambrunas y enfermedades que se dieron. Sin embargo, la Historia ha trasmitido a través de la memoria popular el levantamiento del pueblo de Madrid el 2 de Mayo. Respecto a este hecho se pueden destacar varios monumentos y en especial las conocidas obras de Goya, las cuales se mencionarán a continuación. En Madrid destacan especialmente los siguientes  monumentos erigidos en memoria de esa sublevación contra las tropas francesas del Dos de Mayo:


      En primer lugar, el Monumento al pueblo del 2 de Mayo, un conjunto escultórico realizado por Aniceto Marinas en 1891. En su origen fue un proyecto para la Exposición Internacional de Bellas Artes, consiguiendo la medalla de Primera Clase. Posteriormente fue adquirida por el gobierno español y expuesta en el Museo del Prado pero, en 1908 con el centenario del levantamiento del pueblo de Madrid se trasladó a la calle, y tras varios emplazamientos, se sitúa finalmente junto a la Calle Ferraz, concretamente en los Jardines del General Fanjul.


      Este grupo escultórico realizado en bronce representa una escena bélica, donde prevalece un cañón sobre el que se apoyan tres figuras: una de menor tamaño, posiblemente un niño, con una expresión desgarradora; junto a él, un hombre con traje militar; y por último una niké o victoria alada, una alegoría de la victoria simbólica del pueblo en ese día, pese a las pérdidas y nemorosas muertes como se refleja en los cuerpos sin vida de alrededor. 


      En la Plaza de la Lealtad ( Madrid) se encuentra otro monumento memorial a los " Héroes del Dos de Mayo", aunque fue rebautizado como " Monumento a los Caídos por España". La autoría de este proyecto reside en el arquitecto Isidro González Velázquez, quien en 1821 ganó el concurso promulgado para rememorar el levantamiento de 1808.

      No sería hasta el 2 de Mayo de 1840 cuando quedaría inaugurado finalmente este monumento, en cuya base de granito se encuentra un sarcófago con las cenizas de los fusilados el 3 de Mayo ( tumba al soldado desconocido). En los cuatro lados de la base se asientan cuatro alegorías de la Virtud, el Patriotismo, la Constancia y el Valor.
El núcleo principal de este monumento es evidentemente, el gran obelisco de piedra sobre el que queda grabado la fecha " Dos de Mayo".
      Destaca el medallón con la imagen en bajorrelieve de los capitanes Valarde y Daoíz y la llama constante que guarda el recuerdo a los caídos por España, y en particular a los fusilados el 3 de Mayo.

      De los capitanes Luis Daoíz y Pedro Velarde, existe un monumento de carácter conmemorativo, realizado en mármol blanco, en la Plaza Dos de Mayo, donde se situaba el antiguo cuartel de Monteleón y del que tan solo pervive el arco de entrada.

      Enfrente de este se alzan las esculturas, Daoíz y Velarde, dos militares que defendieron el cuartel y acompañaron a la población civil en el levantamiento contra los franceses. Sobresalen por su hazaña, por defender ferozmente el cuartel y enfrentarse a los invasores sin ningún apoyo oficial.

Leones del Congreso de los Diputados,
conocidos comúnmente por
 Daoíz y Velardo
       Antonio Solá, escultor neoclásico y autor de este conjunto escultórico; en 1808, fue encarcelado, durante un periodo breve de tiempo, junto con otros artistas españoles al no reconocer a José Bonaparte como rey de España. La realización de este monumento fue promovido por Fernando VII, y financiado por el Cuerpo de Artillería. Desde su realización en 1822, su emplazamiento ha variado a lo largo del tiempo por lo que ha sufrido varios daños y pérdidas ( deberían de portar espadas en mano ambas esculturas).
      Estos mismos personajes históricos quedaron inmortalizados en la pintura de manos de Manuel Castellanos y Joaquín Sorolla. Esto refleja la importancia que tuvo la defensa del cuartel de Monteleón, aunque de manera simbólica, en la memoria colectiva de pueblos. Los cañones, la pólvora, los caídos, junto con los restos de la puerta de entrada al cuartel, son los elementos comunes de estas obras ( Izq.: Defensa del Parque de Artillería de Monteleón, Sorolla. Dcha.: Muerte de Daoíz, Castellanos)




      Todos los aspectos de la guerra quedaron reflejados de un modo u otro, incluso la aversión que el pueblo español sentía hacia las tropas francesas y su comandante en jefe, Napoleón así como a su hermano. De ellos dos existen numerosas caricaturas en tono burlesco contemporáneas a la guerra o de años posteriores. La BNE guarda una amplia colección que se pueden contemplar a través de este enlace: BNE- Caricaturas y dibujos de la Guerra de Independencia (aplicar los diversos filtros en las búsquedas)
      He aquí una muestra de este tipo de caricaturas metafóricas sobre el nefasto fracaso del gobierno de José Bonaparte y su hermano en España:


BIBLIOGRAFÍA

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