El cine como herramienta propagandística y social.

El cine o cinematografía nace como consecuencia de numerosos inventos e investigaciones llevadas a cabo a lo largo de la historia que tenían como principal objetivo captar el movimiento.

Quinetoscopio.

Le servirán de precedentes la cámara oscura y las nuevas técnicas desarrolladas en el siglo XIX que ya captan la realidad por medio de la luz como el daguerrotipo y la fotografía. Aparece también en el siglo XIX el quinetoscopio de William Dickson que desarrolló trabajando con Edison, aparato utilizado de manera individual que permitía la visión de imágenes sin fin no proyectadas.

Los 

Primeras exhibiciones cinematográficas.

hermanos Lumière, hijos del fotógrafo Antoine Lumière, se inspiran en el quinetoscopio para crear el cinematógrafo que permitía ya tanto grabar como proyectar imágenes en movimiento. La primera exhibición con público fue el 28 de diciembre de 1895 en París; se proyectaron diez películas protagonizadas por los amigos y familiares de Louis Lumière.

George Méliès  le dio al cine un nuevo interés con efectos especiales cambiando la impresión de elemento vulgar que tuvo en un principio. Lo que permitió que el cine se desarrollara en estudios desde la primera década del siglo XX. A partir de entonces surgen ya los distintos géneros cinematográficos. El desarrollo de la historia del cine tendrá lugar a lo largo de todo el siglo XX.

El siglo XX se caracteriza desde sus comienzos por los grandes avances en el campo de la ciencia, la tecnología y la medicina; en los países desarrollados se elimina la esclavitud; se produce la liberación de la mujer en numerosos países. Tienen lugar los regímenes totalitarios y sus consecuentes guerras que se ven beneficiadas por los avances tecnológicos produciendo grandes genocidios, etnocidios y destrucción, seguidos del desempleo, la exclusión social y la pobreza. A pesar de las mejoras en la calidad de vida, existe una gran diferencia económica entre países. Las nuevas formas de producción convierten al trabajador en un ser alienado.  Destacan la cultura de masas y el fenómeno de la globalización que cada día se hacen más presentes.

El cine se utilizará desde muy pronto como una herramienta propagandística. Los conflictos entre los países harán que el cine deje de lado su función en el ocio del espectador, para convertirse en un medio de difusión de ideas de los países implicados en los enfrentamientos.

En la Primera Guerra Mundial la propaganda a través del cine tiene un papel fundamental promoviendo tanto el pacifismo de un país como la necesidad de combatir al enemigo. Se ensalza el heroísmo de los aliados y se ridiculiza al káiser y a los alemanes. Las películas más interesantes de este momento son El acorazado potemkin de Serguéi M. Eisensteinen 1925, Sin novedad en el frente de Lewis Milestone en 1930 o Senderos de gloria de Stanley Kubrick en 1957.

El fascismo se ve reflejado tanto en el cine italiano con películas como La vieja guardia de Alessandro Blasetti en 1934, como en el cine nazi con el trabajo documental de Leni Reifenstahl en El triunfo de la voluntad, 1934.
En la Segunda Guerra mundial el cine se convierte principalmente en un reclamo para reclutar soldados que participen en ella, en ambos bandos. Al terminar la guerra hay que llevar a cabo un ejercicio de reflexión, aparecen documentales emotivos e impactantes. Cabe señalar Sangre, sudor y lágrimas de David Lean y Noel Coward en 1942, y Los mejores años de nuestra vida de William Wyler en 1946.

Más tarde las grandes potencias que llevan creando tensión entre si durante todo el siglo, Estados Unidos y la Unión Soviética entran en un conflicto desarmado denominado Guerra Fría. Lo que le basta al cine estadounidense para hablar del peligro comunista con la ayuda de distinto géneros cinematográficos desde el cine de terror, hasta el cine bélico pasando por la ciencia-ficción el incluso el western, lo que produce una alerta innecesaria en el público, ocurre lo mismo con el terrorismo islámico; Hollywood se dedica a difundir el modo de vida norteamericano, que hace más fuerte su imagen de líder mundial, y nunca deja de lado los conflictos en los que entra como Corea, Vietnam, el Golfo.

Toda esta propaganda ayuda a entender ciertos aspectos de la historia del siglo XX.

Bibliografía: FERRO, Marc. Historia contemporánea y cine. Barcelona. 1995. Ariel.PAREDES ALONSO, J. Historia contemporánea. Madrid. 1990. Actas. PARKINSON, David. Historia del cine. Madrid. 1998. Ediciones Destino. SÁNCHEZ NORIEGA, J.L. Historia del cine: Teoría y géneros cinematográficos, fotografía y televisión. Madrid. 2002. Alianza editorial. http://recursos.cnice.mec.es/media/cine/bloque6/pag6.html